Sala de Prensa

María Inés Reyes (56 años), madre de tres hijos, abandonó El Playón (municipio de Tecoluca, Departamento de San Vicente) en 1979, presionada por la presencia del ejército en los inicios de la guerra civil. Se asentó en San Pedro Masahuat hasta que en 2009, la Tormenta Ida —“el agua me llegaba hasta por acá», se señala María Inés arriba de su pecho—, la obligó nuevamente a abandonar la que era su casa y retornar a su tierra natal, en una de las comunidades de El Playón. Así que apenas cuatro años lleva viviendo en este lugar —calificado de Pobreza Extrema Moderada en el Mapa Nacional de Pobreza—  donde, por primera vez, va a tener agua potable en su casa.

Ella es una de las 2.000 vecinas de esta zona donde el Gobierno de El Salvador, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), decidió introducir sistemas de agua potable y saneamiento, una deuda pendiente con estas comunidades y su derecho humano al agua, en estas zonas donde la Tormenta 12-E (octubre 2011) fue la “gota que colmó el vaso” y se realizaron las orientaciones oportunas para evitar que las personas siguieran consumiendo agua de los pozos artesanales que se inundaban y contaminaban a cada rato.

Las obras, ejecutadas por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), con una inversión de casi 1,7 millones del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), también incluyeron la perforación de un pozo, la instalación de una bomba, equipo electromecánico, tanques, 510 acometidas domiciliares y más de 16 mil metros lineales de tubería de dos, tres, cuatro y seis pulgadas de diámetro.

“Esta ha sido una inversión importantísima, histórica, porque nosotros para resolver este problema en estas 10, 11 comunidades teníamos que haber invertido el presupuesto de cinco o seis años de la municipalidad”, explicó el alcalde de Tecoluca, Alfredo Hernández, en la inauguración del sistema a la que también asistió el presidente de ANDA, Marco Fortín, y el adjunto al coordinador de la Cooperación Española en El Salvador, Ángel Marcos; además de otras personalidades.

“Este es uno de varios proyectos (…). En total, en toda la zona, se han invertido casi 13 millones de dólares”, explicó Fortín. Por su parte, Ángel Marcos destacó el trabajo conjunto que la Cooperación Española realiza a la ANDA para la reducción de las brechas de desigualdad en el acceso al agua y al saneamiento en El Salvador, avanzando en la garantía del derecho humano al agua de las personas.

Como caracteriza a las intervenciones del FCAS en El Salvador, además del agua potable se ha instalado el saneamiento, en este caso, 373 letrinas nuevas y la reparación de 125 letrinas ya existentes.