La cooperación triangular, otras modalidades para contribuir al desarrollo
Un grupo de 35 funcionarios técnicos de las diferentes instituciones de Gobierno de El Salvador e instituciones autónomas participaron durante los meses de noviembre y diciembre de 2013 en el Curso de formación en gestión de proyectos de cooperación triangular, con la finalidad de fortalecer las capacidades del Gobierno salvadoreño en esta área.
Esta actividad se enmarca en el Programa de Cooperación Triangular El Salvador- España, destinado a promover el desarrollo de acciones conjuntas en beneficio de terceros países de igual o menor desarrollo relativo, y que cuenta con una financiación de 340.000 dólares, para el periodo 2011-2014 de la Cooperación Española, a través de su Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El ministro de Relaciones Exteriores, Jaime Miranda, participó en la clausura del curso junto con el adjunto al coordinador general de la Cooperación Española en El Salvador, Ángel Marcos; la directora de Cooperación Bilateral, Nancy Rivas; y la directora de Becas y Estudio y Formación de Cooperación y Desarrollo, Jacqueline Melgar.
Durante su intervención, el canciller agradeció el apoyo recibido por parte de la AECID, lo que ha permitido este programa que “fortalece los mecanismos que posicionan a El Salvador como una nación que honra principios básicos tales como la horizontalidad, reciprocidad y solidaridad entre los pueblos”, manifestó.
El curso, realizado en el Instituto Especializado de Educación Superior para la Formación Diplomática (IEESFORD) dio a conocer las bases teóricas de la cooperación Sur-Sur y triangular, así como la gestión del ciclo de proyectos bajo dichas modalidades de cooperación.
El programa formativo incluyó también el enfoque de gestión de resultados en el marco de proyectos y mostró a los participantes los diferentes procesos que se realizarán —por parte del VMCD y de las instituciones ejecutoras— para la gestión de la oferta de esta modalidad de cooperación de El Salvador a otros países.
“La horizontalidad viene dada por una metodología de trabajo”, Ignacio Nicolau
El curso también propició un diálogo enriquecedor entre las diferentes instituciones y cooperantes entorno a este nuevo instrumento de cooperación. El coordinador de la Cooperación Española en El Salvador, Ignacio Nicolau, quien participó como ponente en la sesión de apertura del curso el pasado 7 de noviembre, destacó las ventajas de la cooperación triangular “que implica fortalecer liderazgos, permite la integración regional y el aprovechamiento de experiencias parecidas”.
Igualmente señaló que “la cooperación triangular es un instrumento de cooperación y la horizontalidad viene dada por una metodología de trabajo, y no por ser cooperación entre países de renta similar”. En este sentido, insistió en que “la cooperación Sur-Sur no es garantía absoluta de horizontalidad, por ello uno de los retos es que el país oferente asuma las políticas del país receptor”, por ejemplo. “La eficacia de la ayuda no es algo teórico, sino super práctico”, recalcó.
También reivindicó el rol activo del país socio en esta modalidad de cooperación, que debe contribuir con un valor añadido y no limitarse a ser una “agencia de viajes” y destacó la oportunidad, para el país oferente, de realizar un esfuerzo de sistematización de buenas prácticas. Aclaró que la cooperación triangular es un instrumento más y que debe ser complementario a otros.
La cooperación Sur-Sur es una herramienta catalizadora de procesos de integración regional
En este diálogo también participó la directora de Cooperación del Viceministerio de Cooperación al Desarrollo de El Salvador, Rina Garay, quien se refirió a las 27 experiencias sistematizadas de oferta de asistencia técnica de El Salvador publicadas en el Catálogo de Cooperación Sur-Sur en El Salvador. Para la funcionaria, “la cooperación Sur-Sur es una apuesta de país, estratégica, que permite posicionar a El Salvador como país oferente” con un enfoque de horizontalidad, reciprocidad y solidaridad, aparte de considerarla como “una herramienta catalizadora de procesos de integración regional”.
La participación de la sociedad civil en estos instrumentos
Jacqueline Rodas académica de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad de El Salvador (UES) llamó la atención sobre la necesidad de sistematizar las experiencias valiosas de la sociedad civil en materia de cooperación.
La representante del Movimiento de ONGD para el Desarrollo Solidario en El Salvador (MODES), Mirna Benavides, destacó que entre las experiencias sistematizadas en el catálogo de cooperación Sur-Sur no hay participación de la sociedad civil, “ni hemos encontrado algo que vincule a la sociedad civil con el Gobierno”, cuando sí existe una experiencia de cooperación actualmente entre el Viceministerio de Cooperación de El Salvador y organizaciones de la sociedad civil salvadoreña.
Por ello, se refirió a la necesidad de que las organizaciones de la sociedad civil reflexionen sobre su papel en la cooperación Sur-Sur y Triangular. “Desde MODES hemos hecho reflexión profunda sobre la crisis de la cooperación, y la cooperación Sur- Sur supone una «esperanza», pero por el momento las experiencias son entre Gobiernos y no han discutido cómo puede entrar la sociedad civil”, insistió. El coordinador de la Cooperación Española en El Salvador coincidió en este punto y se refirió a la “gravísima carencia” de participación de la sociedad civil en estos instrumentos, lo que tiene que ver con París y que trató de subsanarse en Busán.
COOPERACIÓN TRIANGULAR: Una relación de partenariado entre actores de tres países, oferente de cooperación o donante, un país de renta media que actuará igualmente como oferente y un país receptor de menor nivel de desarrollo relativo
[box] •Catálogo de Cooperación Sur-Sur •Memorando Programa de Cooperación Triangular • Reflexiones prácticas sobre cooperación triangular • La cooperación triangular española en América Latina un análisis de dos experiencias de interés[/box]