El Informe de Desarrollo Humano, insumos para transformar
El Informe de Desarrollo Humano 2013 El Salvador, presentado por Naciones Unidas esta mañana, ofrece un diagnóstico, un nuevo enfoque sobre la política pública y una propuesta de medidas clave para que la sociedad salvadoreña avance por el camino del bienestar.
El informe, fruto de un proceso de consulta en el que participaron más de 4.500 personas, estadísticas, investigaciones y producción que ha sido apoyado por España, Luxemburgo y Alemania, advierte que la sociedad salvadoreña, pesa a los grandes avances sigue siendo injusta, puesto que las políticas no han favorecido el bienestar equitativo de todos y todas.
“Las transformaciones necesarias requieren de cambios culturales profundos que superen prácticas muy arraigadas, que han entronizado el machismo, el clasismo y el racismo, y que animen a la ciudadanía a enfrentar los vicios del Estado como la corrupción, la falta de transparencia y la impunidad”, dijo en la presentación el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, Roberto Valent.
El informe urge a cerrar las brechas entre los pobres y ricos extremos y enfatiza la necesidad de tener una preocupación genuina por las personas, con una agenda transformadora: trabajo estable, hogar digno, ambiente seguro, buena educación y atención a la salud.
El informe contiene una propuesta de tres políticas innovadoras: una política de transformación cultural, una política social productiva —que permita que la población se incorpore al mercado laboral en actividades formales de alta productividad— y una política económica inclusiva —que permita encontrar a las personas un trabajo decente .
Diagnóstico en tres ámbitos: hogar, educación y trabajo
El diagnóstico realizado establece tres ámbitos fundamentales donde deben diseñarse y ponerse en marcha políticas públicas con un nuevo enfoque: el hogar, la escuela y el trabajo. Comenzando por el hogar, destaca que 1 de cada 5 niñas entre 10 y 19 años se dedica a cuidar otros niños. El 30% de los reclusos de El Salvador no conocen ni a su padre o a su madre y el 37% se fue de su casa antes de los 15 años.
El informe demuestra que la escuela no compensa las desigualdades con las que crecen las personas en el hogar; además, niños y niñas aprenden poco en la primaria. Únicamente el 60% de niños que ingresan al sistema educativo llegan al 9° grado y apenas el 30% finalizan el bachillerato. Resalta la deficiente formación de docentes: el 15% no ha completado o carece de formación superior, el 30% de docentes no sabe usar las computadoras y 7 de cada 10 personas económicamente activas no han completado la educación media.
Pero la principal» tragedia» de El Salvador en materia socio económica, según el investigador del PNUD, William Pleitez, es que el 79% de la Población Económicamente Activa (PEA) no tiene trabajo decente. Además, los salarios perdieron un poder adquisitivo con la guerra que no se ha recuperado todavía: los salarios en lo agro perdieron un 80% y en lo urbano un 70%.
Por otro lado, dos sectores experimentan problemáticas mucho más agudas, los jóvenes y las mujeres. El 21% de los jóvenes ni estudian ni trabajan, además más educación en los jóvenes no significa más oportunidades de trabajo.
Fruto del diagnóstico, se observa que la migración y las pandillas plantean dificultades en los estos tres ámbitos fundamentales para asegurar el bienestar de la población. Cada año, el 1% de la población de El Salvador se ha ido a otros países, asegura Pleitez. » La violencia de las pandillas está deteriorando el potencial de los tres ámbitos de transformación de las capacidades de las personas», agrega.
