Graduación de primera promoción de la Escuela de Formación Indígena, un proyecto financiado por la Cooperación Española
El proyecto “Fortaleciendo capacidades sociales, culturales y económicas para reducir las brechas de desigualdad en El Salvador, una mirada desde las mujeres y juventud indígena”, es ejecutado por el Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS) y apoyado por Escénica y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
La iniciativa tiene como finalidad fortalecer los conocimientos en Identidad Cultural Indígena, Derechos Humanos y Derechos Indígenas. Además, busca consolidar la Escuela de Formación para la generación de capacidades en funcionarios públicos nacionales o locales, líderes y lideresas indígenas.
Como cumplimiento de ello, la Escuela de Formación Indígena Sinti Metsali formó a 45 participantes, entre ellos 24 jóvenes indígenas de organizaciones comunitarias y 21 representantes de instituciones públicas que recibieron sus diplomas este 27 de febrero tras dos meses de formación.
La AECID, apoya este proyecto con una inversión de 110.000 euros. Por medio de este se fomenta el fortalecimiento de las capacidades sociales, culturales y económicas de las mujeres y juventud indígena, continuando con la implementación del Plan de Acción Nacional de Pueblos Indígenas de El Salvador “PLANPIES”, a través de la intervención para apoyar los liderazgos indígenas sobre los derechos de las comunidades y pueblos existentes en las distintas regiones de El Salvador.
Betty Pérez, coordinadora del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS), comentó que la graduación de la primera promoción de la Escuela de Formación Indígena Sinti Mentsali es una de las acciones más importantes que han realizado desde CCNIS para generar capacidades en las mujeres y en la juventud indígena.
“La escuela de formación indígena es un espacio en donde nos juntamos los pueblos indígenas de El Salvador pero también funcionarios y funcionarias del país, queremos que ellos conozcan quiénes son los pueblos indígenas: Lenca, Kakawira y Pipiles. Para nosotros es importante que conozcan sobre nuestros derechos, la cosmovisión indígena y sobre nuestras formas de vida”, destacó Betty.
La Escuela de formación se basó en cuatro ejes importantes en su desarrollo metodológico: enfoque de derechos humanos y derechos indígenas, enfoque intercultural, de género y visión de mujeres indígenas, y el enfoque intergeneracional. Para el desarrollo del proyecto establecieron jornadas dos sedes: una en San Salvador, con la participación de jóvenes Nahua y funcionarios del centro y occidente del país. Y otra en Morazán, atendiendo a la juventud Lenka y Kakawira, además de funcionarios del oriente del país.
Carlos Enrique Rodríguez, procurador adjunto para la defensa de derechos civiles e individuales de la Procuraduría General de la República para los Derechos Humanos (PDDH) en el país, explicó que esta iniciativa tiene como novedad “haber surgido desde las comunidades indígenas y tiene como destinatarios a jóvenes y a personas también de las comunidades que desean incrementar sus conocimientos”.
Además, en esta primera promoción participaron servidores públicos que tienen el deber de respetar y garantizar los derechos humanos e impulsar su eficacia. “Esta escuela nos brinda a través de diferentes etapas las herramientas básicas para realizar de la mejor manera nuestro trabajo y para interiorizar todos los saberes indígenas”, destacó Carlos Rodríguez.