Sala de Prensa

Más de 7.000 personas que viven en Barrancones, Candelaria de la Rompisión y otras comunidades en el Departamento de La Unión están preparándose para gestionar los riesgos (sobre todo inundaciones) que existen en los lugares donde habitan y reducir así su vulnerabilidad ante los desastres.

Este esfuerzo está siendo ejecutado por Cruz Roja Salvadoreña junto al municipio de Pasaquina, Santa Rosa de Lima, la Comisión Departamental de Protección Civil de La Unión y todas las instituciones nacionales presentes en el territorio que forman parte de las Comisiones Municipales de Protección Civil (Ministerio de Salud, Policía Nacional Civil, Ministerio de Educación, entre otras).

Apoyo de Cruz Roja y la Cooperación Española

Este trabajo tiene el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Española y la Cooperación Española, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y es parte de una intervención regional denominada  «Fortalecimiento de la capacidad de las redes de gestión de riesgo a desastres en Centroamérica y Cuba para la reducción de vulnerabilidad» que cuenta con un monto total de 681.332 euros.

Carlos Thomas, miembro de Cruz Roja Salvadoreña, coordina en El Salvador el proyecto que está permitiendo la elaboración y actualización de planes de respuesta.  «Ahora vamos a analizar y corregir un plan de respuesta departamental ya elaborado, ese será nuestro trabajo en el día de hoy», informa en el transcurso de uno de los cursos de elaboración de planes celebrado el pasado marzo en Pasaquina, en el que estaban presentes unas veinte personas, todas ellas «actores responsables de manejar las emergencias o desastres en sus respectivos lugares» (Pasaquina, Santa Rosa de Lima, La Unión).

Las comunidades hacen propuestas de solución a sus problemas de vulnerabilidad

Fruto del trabajo ya se cuenta con siete comunidades organizadas en Comisiones Comunales de Protección Civil .  «Estamos mostrando a las comunidades sus herramientas de análisis de vulnerabilidad y capacidades, identificando los problemas que tienen y haciendo propuestas de solución a estos problemas», explica Óscar Ordóñez, técnico de Cruz Roja Salvadoreña y principal responsable del acompañamiento a las comunidades.

Los mapas de amenazas que levantan las comunidades señalan como principal amenaza el desbordamiento del río Goascorán entre agosto y novimebre, a pesar de que su caudal ha ido disminuyendo; la tala de árboles, cada vez más escasos; la presencia de coyotes y lagartos.

«Existen también cinco centros escolares con sus respectivos Comités de Protección Civil», comenta Ordóñez, y destaca la sensibilización en las escuelas sobre el tema de la gestión de riesgos que dará como resultado que estos centros cuenten también con sus planes de protección escolar.

En una siguiente fase se brindará a las comisiones comunales organizadas equipamiento para poder desarrollar su labor, acompañado de un proceso de capacitación y posteriormente se evaluará el proceso con simulaciones y simulacros.