Sala de Prensa

El Salvador quiere garantizar el derecho humano al agua de sus habitantes y ordenar el manejo del agua, además de abordar el reto de la contaminación de sus ríos, la sobreexplotación de sus acuíferos, la degradación de sus humedales, los cambios de uso del suelo, los impactos del cambio climático y la gestión de las cuencas transfronterizas, algunas de ellas amenazadas por la minería. El ministro de Medio Ambiente y Recurso Naturales (MARN), Herman Rosa Chávez, lo dijo en la presentación del lanzamiento del plan, celebrada hoy,  miércoles 25 de septiembre: “No se puede sacrificar el consumo humano por encima de otros usos”.

Para ello se ha puesto manos a la obra con la construcción del Plan Nacional de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (PNGIRH), una tarea de planificación para buscar respuestas a todos esos temas y garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, para lo que se necesita la participación de todos los actores implicados: instituciones, comunidades, agricultores, empresas, municipios…

Para esta gran tarea, el Gobierno de El Salvador cuenta con “la cooperación extraordinaria del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento” de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), según palabras del propio ministro. Se trata de 4,3 millones de dólares destinados a este gran esfuerzo, según informó el adjunto al coordinador de la AECID en El Salvador, Ángel Marcos.

A partir de ahora, se propiciará el diálogo y la mediación entre los actores implicados, distribuidos en tres zonas hidrográficas: la del río Lempa, el río Paz-Jaltepeque, y la zona de Jiqulisco y el río Goascorán.

¿Qué se hará con el plan?
Con el Plan Nacional Hídrico se hará un inventario del agua superficial y subterránea que hay en el país por cuencas, se conocerán los diferentes usos y demandas —según datos del MARN, en 2005, el 66% del agua consumida se destinaba al riego, el 22 % al consumo humano, el 9% a la termoeléctrica y el 2% a otros usos—.

El plan también aportará información sobre el balance hídrico en las diferentes áreas, para saber cuánta agua entra y sale. Con toda esta información se podrán hacer asignaciones y reservas para demandas futuras, trabajar de una manera más estratégica realizando las evaluaciones ambientales de los programas, planes y políticas con todas las bases de datos y mapas temáticos que se podrán generar con todos estos insumos.

Así pues se espera poder recabar las necesidades ambientales de cuencas específicas, establecer planes de restauración de ríos, de gestión de sequías, de inundaciones, de emergencias y de seguridad en las presas, por ejemplo. El Observatorio del Agua, bajo la responsabilidad del MARN será la garantía de sostenibilidad del plan que le dará seguimiento crando un sistema de información, comunicación y participación.

La participación de las comunidades
Los y las integrantes del Comité de Rescate de las Cuencas de la Libertad (CORCULL), procedentes de Huizúcar (La Libertad) participarán en los diálogos de la zona hidrográfica del río Paz-Jaltepeque. Su presidente Rodolfo Huezo y vicepresidente Jorge Guevara llegaron esta mañana a la presentación del plan.

El tema de la planificación hídrica no es algo nuevo para ellos, llevan desde 2010 trabajando el tema, elaborando planes de manejo en sus territorios: “Tenemos grandes problemas debido a la mala planificación del territorio, la construcción de viviendas y la contaminación por las plantas de tratamiento que no funcionan en las colonias”, explica Huezo. “Las construcciones destruyen las áreas de recarga hídrica, que son importantes para mantener la calidad y cantidad del agua”, insiste. Están muy expectantes con el proceso, consideran que hasta el momento “la limitación de recursos y la falta de apoyo político” han sido los grandes obstáculos para dar respuesta a sus problemas.

Según el calendario del MARN, el diagnóstico deberá terminarse en abril de 2014, el plan de acción debería estar listo para octubre de ese mismo año y su construcción completa finalizada en octubre de 2015.

La Estrategia Nacional del Recurso Hídrico y el Fondo del Agua
Para la implementación de su Estrategia Nacional del Recurso Hídrico, el Gobierno de El Salvador cuenta con el apoyo del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) de la AECID y el acompañamiento técnico del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), del Ministerio de Fomento de España, cuyos técnicos van a estar apoyando, compartiendo sus conocimientos y experiencias.

El FCAS supone una inversión total de 80 millones de dólares, más 20 millones de contrapartida de El Salvador. En total 100 millones, de los cuales el MARN ejecuta 16.8 millones para temas de gobernabilidad del agua y gestión integral de los recursos hídricos. El resto del presupuesto es ejecutado por otras instituciones de Gobierno como ANDA y el FISDL, más enfocadas en aumentar el acceso al agua y al saneamiento, y el fortalecimiento de sus capacidades.