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El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador (MARN) presentó el pasado 5 de junio la Estrategia Nacional del Medio Ambiente (ENMA), en un esfuerzo por evitar la degradación ambiental y reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático.

La ENMA está integrada por cuatro estrategias nacionales: la de Recursos Hídricos, Saneamiento ambiental, Biodiversidad y Cambio Climático. La AECID, junto a otros Socios de Cooperación, ha contribuido a estos esfuerzos a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) que ha acompañado la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos y actividades clave que se integran en esta línea como la elaboración y consulta del proyecto de Ley General de Aguas.

Brechas de desigualdad en el acceso al agua potable

Esta estrategia traza el camino para lograr el acceso universal al agua segura en El Salvador, donde más de 200.000 hogares todavía (131.890 rurales y 73.239 urbanos) no contaban en 2012 con acceso a agua segura.

La ley de agua, actualmente en discusión en la Asamblea Legislativa, reconoce el derecho humano al agua potable y al saneamiento, el enfoque de gestión de riesgos en la gestión hídrica, el manejo de cuencas, la protección de los mantos acuíferos y el papel esencial que juegan los humedales.

El nuevo marco normativo permitirá contribuir a reducir las brechas de desigualdad en el acceso al agua potable y el saneamiento en un país donde las desigualdades en esta materia son alarmantes: las familias de bajos ingresos que reciben agua de ANDA por cañería pagan unos 0,30 dólares por metro cúbico, mientras que a las familias que la adquieren por pipas o barriles por no disponer de agua potable domiciliar les cuesta 25 veces más, pues pagan entre 5.50 dólares y 7,50 por metro cúbico.

Planificación hídrica

La planificación del recurso hídrico urge en un país en el que en los meses más secos la escasez de agua es notaria, los caudales de los ríos bajan estrepitosamente y algunos reducen su caudal hasta secarse; mientras que en los meses más lluviosos, el exceso de lluvia no se aprovecha. Por ello, la estrategia también contempla la elaboración de una Plan Nacional Hídrico, tarea que ha comenzado ya las autoridades del MARN y que permitirá por primera vez abordar el problema de la escasez y la contaminación del agua.

En 2011, según las cifras recogidas en la ENMA, sólo el 12 % de los ríos en El Salvador tiene agua de calidad y apenas el 17% podía potabilizarse por métodos convencionales y únicamente el 26% cumplía con la aptitud de uso para el riego sin tratamiento.

La planificación hídrica también tendrá que tener en cuenta algunas situaciones preocupantes, como el avance de la urbanización sobre zonas de recarga acuífera

La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) y los operadores descentralizados reportan que tuvieron un 47% de pérdidas. Esto es, agua que fue extraída de un medio natural y potabilizada pero no se facturo debido al deteriore y desperfecto en las redes de distribución, conexiones ilegales, robo y otros factores, según se informa en el documento de la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos. Por estas y otras razones, se hace necesario también fortalecer las instituciones del sector, una línea de trabajo que también se ha apoyado a través del FCAS.