Cambio climático: determinante en la alimentación de las familias más vulnerables
Los días 22 y 23 de abril se celebró en San Salvador, el “Encuentro Latinoamericano de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Gestión de Riesgos y Cooperación”, que contó con la participación de representantes de diversas instituciones, tanto públicas como privadas, sociedad civil y cooperantes.
El encuentro se celebró en el marco del Convenio “Seguridad Alimentaria y Gestión del Riesgos en El Salvador, Guatemala y Nicaragua” financiado por AECID a la Fundación Ayuda en Acción en su convocatoria de 2010 y que se prolongará hasta el año 2014.
Esta intervención busca la mejora de las capacidades familiares, comunitarias y de la sociedad civil de zonas expuestas a la vulnerabilidad y la pobreza en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala para, desde un enfoque de género, contribuir a la reducción de la pobreza y al ejercicio de los derechos humanos.
Cuenta con dos ejes fundamentales de intervención: la contribución al ejercicio al derecho humano a la alimentación y la seguridad y soberanía alimentaria, y la reducción de la vulnerabilidad de las comunidades ante los desastres.
Con ello se busca incrementar los niveles de seguridad y soberanía alimentaria de las familias a través de la mejora de la capacidad para el acceso a una alimentación adecuada y asegurar el ejercicio humano a la alimentación también a través del fortalecimiento de los actores locales, nacionales y regionales que promocionan y deben garantizar dicho derecho en los cuatro países de intervención y a nivel regional.
El convenio pretende también la conformación de comunidades resilientes ante los desastres y el cambio climático mediante acciones de sensibilización, de fortalecimiento de capacidades locales y de actores locales, nacionales y regionales para la incidencia política en materia de gestión de riesgos de desastres con enfoque de género.
Ángel Marcos, adjunto al coordinador en la OTC en El Salvador, destacó las tendencias y desafíos a los que hace frente la cooperación española y centró su intervención en la agenda que se está promoviendo desde la AECID. En este sentido, señaló la transversalidad, regionalidad, los asocios publico-privados, la armonización, la cooperación sur-sur y cooperación triangular, como nuevas tendencias de la cooperación, aspectos en los que también coincidió Claudia Morales del PNUD durante su intervención. Además enfatizó la importancia de “promover la reflexión y las propuestas desde la sociedad civil en esta nueva arquitectura de la cooperación”.
También se contó con la participación de un panel de expertos representantes de instituciones públicas, cooperantes y sociedad civil de los tres países participantes en el convenio, que respondieron a las preguntas de los asistentes al evento donde, además, expusieron de qué manera el cambio climático incide de manera determinante y directa en la alimentación de las familias más vulnerables y empobrecidas y las propuestas de iniciativas que se deben llevar a cabo para revertir esta situación.
El encuentro culminó con la lectura de un manifiesto que insta a prestar atención a esta problemática y encontrar una solución inmediata y sostenible que permita una mejor calidad de vida a las poblaciones actuales y a las generaciones venideras.