2.000 familias del corredor seco centroamericano cuentan con acceso a agua potable a través de sistemas de cosecha de agua de lluvia
Durante los 4 años de ejecución del proyecto se instalaron 4.000 tanques de agua en comunidades rurales de 21 municipios centroamericanos.
El Proyecto Regional de Cosecha de Agua de Lluvia para Cuatro Países de la Región Centroamericana ha dado por concluido su objetivo de mejorar el acceso al agua potable de 2.000 familias de la zona seca de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. La iniciativa, de 4 años de duración, ha sido implementada por la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (ACICAFOC) con el apoyo de la Cooperación Española a través de la Agencia Española de Cooperación (AECID).
Este proyecto de gran impacto en comunidades rurales de 21 municipios centroamericanos contó con una financiación de 3.129.228 de euros del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) de la AECID y una contrapartida local de 920.000 dólares. Como resultado un total de 2.000 familias ahora cuentan con infraestructura que les permite recolectar y purificar agua de lluvia, la cual podrán emplear para consumo humano durante los periodos de sequía.
Cada sistema de cosecha está formado por dos tanques con una capacidad de 12.000 litros en total y cuentan con un mecanismo de tratamiento de filtros cerámicos que garantizan la potabilidad del agua recopilada.
De la mano con la comunidad
Este proyecto no hubiera sido posible sin el compromiso y participación activa de las comunidades centroamericanas beneficiadas, y de las Alcaldías Municipales correspondientes; desde la instalación de las estructuras (sistema de cosecha) hasta el fortalecimiento de las capacidades de las familias para garantizar la sostenibilidad y buen uso del recurso. Esto último, se refleja en la conformación de las Juntas de Agua, quienes aparte de cuidar la efectiva gestión del agua, han previsto recaudar fondos para hacerle frente a reparaciones menores de los sistemas que ahora proveen de agua potable a su comunidad.
Paralelamente, la puesta en marcha de este proyecto permitió anudar esfuerzos con otras intervenciones financiadas por la Cooperación Española que igualmente están haciendo frente a la escasez de agua a través del uso de energías renovables. En Honduras, por ejemplo, varias comunidades del corredor seco ahora cuentan con energía (a través de sistemas de energías renovables) y agua potable (a través de este sistema de cosecha de agua de lluvia).
Asimismo, en Nicaragua, mediante la articulación con otros proyectos centrados en la construcción de sistemas de abastecimiento de agua por bombeo eléctrico y por gravedad se logró atender un territorio más amplio del departamento de Chinandega, lugares donde la escasez de agua es extrema y el uso de otras tecnologías es prácticamente inviable.
Desde la creación del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) la Cooperación Española reafirma su compromiso para asegurar el acceso de las comunidades rurales y urbanas al agua potable, como derecho fundamental del ser humano. Hay que destacar que la zona del Corredor Seco Centroamericano atraviesa de manera periódica y recurrente por estadios de escasez de agua, lo cual, en los últimos años, ha tendido a agravarse a causa del Cambio Climático.